Rubius promociona atracciones de feria sin quererlo. O mejor dicho, sabiéndolo, pero sin intención alguna de tomar medidas. El streamer español ha compartido en sus redes unas imágenes que dejan poco lugar a dudas: en una feria ambulante aparece su rostro como parte del reclamo visual de una atracción.
Lo más llamativo es que no está solo. A su lado se encuentran también TheGrefg y Willyrex, en una foto promocional sacada directamente del programa Top Gamers. Como si eso no fuera suficiente, los responsables de la barraca han bautizado la atracción con el nombre de Fortnite, utilizando el logo y la tipografía oficial del juego. Un uso indebido de derechos de imagen y de autor, sin permiso, de tres de los streamers más conocidos del país con una de las marcas más importantes de la industria del videojuego.
A pesar de lo evidente de la infracción, Rubius ha dejado entrever que no planea emprender acciones legales. Posiblemente no quiera complicarse con procesos judiciales por un asunto que, aunque grave, parece más anecdótico que otra cosa. Sin embargo, en el caso de Epic Games, la situación podría ser distinta: el nombre y el logo de Fortnite aparecen sin disimulo alguno, lo que convierte la atracción en una copia flagrante y perfectamente denunciable.
No es un caso aislado
Lo cierto es que no es un caso aislado. En las ferias ambulantes es habitual encontrarse con atracciones que utilizan personajes, videojuegos o sagas de forma ilegal para atraer al público. Super Mario Bros. ha tenido en España su propia atracción de feria; lo mismo ocurre con los Pokémon, que aparecen una y otra vez en carteles y decoraciones. Los clásicos de Looney Tunes, Los Picapiedra o los mismísimos personajes de Disney tampoco faltan en este tipo de espectáculos itinerantes.
El motivo es sencillo: cualquier imagen que pueda atraer a niños y jóvenes se convierte en material útil para los feriantes, sin importarles las cuestiones legales. Ahora, con la influencia que ejercen streamers como Rubius, Grefg o Willyrex sobre las nuevas generaciones, su imagen también se ha sumado a este catálogo pirata. Una práctica totalmente ilegal, pero que en el contexto de las ferias parece haberse normalizado con el paso de los años.