Sara Ismael y Auronplay han paseado su relación durante este verano y en los meses previos. No han sido especialmente empalagosos, pero sí han compartido algunas instantáneas en redes sociales. En su segundo stream consecutivo tras volver a Twitch, Sara respondió a las preguntas de su comunidad, muchas de ellas centradas en su noviazgo.
No sabemos si su actitud cambiará con el tiempo, pero es de agradecer la sinceridad con la que aborda ciertos temas. Reconoce que aún se pone nerviosa en los directos y que eso le impide soltar largos discursos, pero transmite franqueza y naturalidad. Entre partidas y charlas con el chat, no cesa de dejar claro lo mucho que quiere a Auron.
Uno de los aspectos con los que debe lidiar es la enorme popularidad de su pareja. Ella ha jugado en el FC Barcelona, el Espanyol y en la selección de Egipto, además de en la Queens League. Sin embargo, Auron lleva casi 15 años creando contenido en YouTube y Twitch, lo que le ha convertido en un rostro conocido a nivel mundial.
Obviamente, Sara sabía a lo que se exponía al iniciar esta relación. Hay muchos puntos positivos, pero también negativos. No en lo que respecta a la pareja, sino a todo lo que llega —y seguirá llegando— desde las redes sociales.
«No es fácil estar con una persona famosa«, admite con sinceridad. «La gente piensa que es todo bueno y que es fácil. Que solo se ve lo de fuera. Una vez que estás dentro, es jodido. No es nada fácil. Pero de todo se aprende y cada día intentamos ser mejores que el día de hoy».
Sara no esconde su amor por Auron. Lo expresa siempre que tiene ocasión y, cuando le preguntan, no duda en responder. Incluso ha admitido que le ilusiona la idea de formar una familia en el futuro. «Estoy muy contenta y, nada, que le amo. Ya lo dije ayer y lo diré siempre», confiesa sin que le tiemble la voz.