Kick ha comenzado a cerrar el grifo a los streamers. Parece que el dinero no era infinito y han empezado a recortar gastos. Al menos, eso es lo que cuenta Spreen, que asegura que la plataforma le ha metido un buen tajo a sus ingresos. Los polémicos bots apuntan a ser los culpables.
El creador de contenido argentino recuerda cómo fue la llegada en masa de streamers a Kick. De todos es sabido, pero conviene repasarlo: la plataforma prometía dinero fácil a los creadores con más números. No solo eso, muchos firmaban contratos en los que se garantizaba un fijo mensual.
Sin embargo, esos contratos llegaron a su fin. Según explica Spreen, Kick convenció a un buen grupo de streamers para que se pasaran a KCIP —su programa de incentivos— con la promesa de ganar todavía más dinero. La realidad fue muy distinta: pocos vieron cumplidas esas expectativas y, además, la empresa se reservaba el derecho de modificar el KCIP a su antojo.
El argentino relata cómo sufrió una de esas rebajas en sus pagos. Un día, Kick le envió un mensaje avisándole de que cobraría menos ese mes. ¿El motivo? «Actividad sospechosa«.
Uso de bots
Esa supuesta actividad sospechosa apunta claramente al uso de bots. El incremento artificial de viewers con estas herramientas se ha convertido en un problema. Twitch ya ha reconocido públicamente que hay creadores que los utilizan; Kick, en cambio, no ha dicho nada de manera oficial, aunque con decisiones como esta queda en evidencia que también intenta frenarlos.
En muchos casos, los creadores ni siquiera son conscientes de que parte de su chat está formado por bots, ya que pueden ser insertados por terceros. Nadie acusa directamente a Spreen de usarlos, pero Kick parece hacerlo de manera velada, sin darle apenas explicaciones.
Y aquí surge el debate: ¿está Kick realmente trabajando para eliminar los bots de su plataforma o, por el contrario, los está usando como excusa para empezar a pagar menos a los streamers?