Ya están todos. Si alguien mantenía la esperanza de que Xbox conservara alguno de sus exclusivos, lo ha hecho en vano. Forza Horizon 5 y Gears of War ya se pueden jugar en PlayStation 5 desde hace un tiempo, y los rumores sobre la llegada de Halo no estaban equivocados. Microsoft trabaja en un remake de la campaña del primer juego que, para sorpresa de nadie, se lanzará también en PS5.
Halo: Campaign Evolved es una reinterpretación completa de Combat Evolved. Llegará en 2026 y ha sido anunciado para Xbox Series X|S, Xbox en PC, Steam y PlayStation 5. La icónica campaña que marcó un antes y un después en los shooters de consola volverá con gráficos en 4K y la promesa de incluir nuevo contenido narrativo.
Con este paso, Xbox prácticamente se despide de los exclusivos. Sus grandes títulos ya están —o estarán pronto— disponibles en la consola rival. El camino comenzó de forma tímida con tres juegos: Sea of Thieves, Grounded y Hi-Fi Rush, los primeros en abandonar la exclusividad de los sistemas de Microsoft.
Entonces saltaron las alarmas. Xbox no anunció oficialmente un cambio de estrategia al principio; su intención era, decían, simplemente publicar algunos títulos fuera de su ecosistema. No reconocieron nunca públicamente un viraje hacia el modelo de editora third party.
Paradójicamente, pocos meses antes todo apuntaba en la dirección contraria. Microsoft buscaba reforzar la marca Xbox con la compra de grandes estudios y asegurar así potentes exclusivas. La adquisición de Activision Blizzard fue una de las operaciones más polémicas y prolongadas, con PlayStation intentando frenar el acuerdo para no perder una saga como Call of Duty.
Si se hubiera conocido antes la nueva estrategia comercial de Xbox, quizá todo ese proceso se habría evitado. Sony no solo ha mantenido Call of Duty, sino que además ha recibido prácticamente todos los grandes títulos de Microsoft. Incluido, por cierto, Flight Simulator, que también llegará a PlayStation próximamente.




