Víctor Ayora La industria del entretenimiento ha vuelto a temblar con el estruendo que ha supuesto la compra de Warner Bros. por parte de Netflix. La operación llevaba semanas —o incluso meses— protagonizando la conversación y hoy por fin se ha hecho oficial. Netflix pagará 82.700 millones de dólares para hacerse con el estudio y con todas sus propiedades intelectuales, donde se incluye Warner Bros. Games, con sagas como Mortal Kombat y los juegos de Batman y Harry Potter, entre otros muchos.
La noticia saltó cuando España estaba en plena sobremesa del viernes 5 de diciembre. La plataforma de streaming anunciaba de manera oficial la adquisición de Warner Bros, dejando de lado la parte de Discovery. Las dudas aparecieron al pensar en Warner Bros. Games: ¿estaría incluida dentro de la operación? Salvo sorpresa de última hora —que no se espera—, sí lo está, lo que significa que la cartera de videojuegos de la compañía también pasará a manos de Netflix.
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En ese catálogo encontramos títulos tan potentes como la saga Batman Arkham. No hay planes para un nuevo juego de la franquicia, pero quizá en otras manos la historia cambie. Otra saga que vive un gran momento es Mortal Kombat, que también quedará bajo el paraguas de la plataforma de streaming. A ello se suma LEGO Batman: Legacy of the Dark Knight —uno de los 25 juegos más esperados de PC según el PC Gaming Show— y los juegos basados en Harry Potter, como Hogwarts Legacy.
La operación aún debe recibir el visto bueno de los organismos reguladores pertinentes, así que tocará esperar un tiempo prudencial para saber si se materializa. Pero, si obtiene luz verde, Netflix se hará con un catálogo inmenso de productos de cine, televisión y videojuegos. A partir de ahí llegarán todas las dudas del mundo sobre su futuro. Dudas, por cierto, más que razonables.
