Twitch acaba de implementar el reconocimiento facial para verificar la edad de sus usuarios. La medida, que se ha estrenado en Reino Unido para cumplir con la legislación local, no ha sido precisamente bien recibida.
La plataforma no tenía otra opción: el país obliga desde hace unas semanas a aplicar este tipo de controles para navegar por internet. Los menores de 13 años tienen prohibido crear una cuenta en Twitch y, desde el 15 de septiembre, les resultará aún más complicado hacerlo.
El principal problema es la desconfianza que genera el reconocimiento facial. Para verificar la edad, el sistema exige usar el teléfono móvil, hacerse un selfie y escanear el rostro. La empresa responsable asegura que la foto se procesa únicamente en el dispositivo y no se sube a ningún servidor, pero muchos usuarios no terminan de creerlo.
A esto se suma otra queja frecuente: la regularidad con la que el sistema pide volver a verificar la edad. Las interrupciones son tan habituales que la experiencia en internet pierde la inmediatez que siempre la ha caracterizado.
Además, se han reportado fallos que impiden acceder a determinadas páginas web. Hay usuarios que cumplen los requisitos, pero aun así se topan con bloqueos que les dejan fuera de sitios legítimos.
Las dudas crecen con respecto a la fiabilidad del sistema. ¿Cómo puede diferenciar la edad real de un usuario? En adultos parece sencillo, pero en menores no tanto: la cara de un niño de 12 años puede ser prácticamente idéntica a la de uno de 13. ¿De verdad puede el reconocimiento facial marcar esa diferencia?
Mientras tanto, algunos británicos ya encontraron un truco para saltarse el control: una simple foto de Norman Reedus en Death Stranding basta para engañar al sistema. Está claro que todavía queda mucho camino por recorrer antes de lograr un método infalible. En España, por ahora, no parece que vayamos a ver medidas similares a corto plazo, aunque no se descarta que acaben llegando más adelante.
Fuente: Dexerto