Víctor Ayora Aunque somos amantes del salseo entre streamers, a veces nos sentimos incómodos hablando de ello. Una pelea en una serie de Minecraft o entre dos presidentes de la Kings League puede tener su gracia, pero hay momentos en los que se cruzan ciertos límites: cuando se pierde la diversión y empieza a ser algo preocupante. La relación entre Rivers y Juan Guarnizo está completamente rota, según lo que ambos han dicho públicamente, y con el paso de los días la distancia entre ellos se nota aún más.
Juan Guarnizo fue especialmente duro con la mexicana en uno de sus últimos directos. Afirmó que había sido muy amigo suyo, pero que esa relación se había roto por circunstancias en las que prefirió no entrar. En el vídeo que acompaña a este texto podéis escuchar sus palabras.
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Este párrafo refleja muy bien el sentir de Juan con respecto a la que fue su amiga no hace tanto tiempo: «Creen que dejé de seguir a Rivers porque ganó una copa en la Queens League. Las cosas son mucho más profundas y un poquito más turbias, deshonestas e hijas de perra. Ustedes no saben la cantidad de gente que llega a mí a través de redes sociales. Cuando esto es impulsado por la propia streamer es cuando me molesta».
Juan empleó una dureza inusual, muy pocas veces vista antes en el colombiano. Uno puede hacerse eco de los rumores que circulan en redes sociales para intentar entender lo que está sucediendo, pero al final no dejan de ser eso: chismes cuya veracidad está en duda. Mejor no hacerlo. Está claro, sin embargo, que el conflicto entre ambos es personal. La Kings League, en este caso, solo ha sido una excusa para que dos personas dolidas saquen su enfado.
«Estoy tranquila»
Rivers también ha respondido. Primero lo hizo de forma superficial, ya que no había escuchado todo el discurso de Juan, pero después volvió a pronunciarse, esta vez con más calma y sin alargar el asunto. Clara y concisa: «Solo dije que un presidente de otro país de la Kings League se metió en lo de México, no le falté el respeto a nadie ni menté a su madre y terminó en un desmadre con temas y temas. Hasta terminé amenazada. Solo quiero decir que estoy tranquila. La que nada debe, nada teme«.
Al final, este tipo de disputas públicas dejan claro que la línea entre lo personal y lo público en el mundo del streaming es cada vez más delgada. Los espectadores consumen el salseo con la misma intensidad con la que siguen una serie, pero detrás de cada directo hay personas reales, con emociones, egos y heridas. Quizá la Kings League solo haya sido el escenario, pero el fondo de esta historia habla más de lo difícil que es mantener amistades cuando la fama, el orgullo y las redes sociales lo amplifican todo.
