Que Call of Duty no está pasando por sus mejores momentos es algo obvio y manifiesto. Las últimas entregas no han gozado de una gran aceptación, pero lo de Black Ops 7 ha hecho saltar todas las alarmas en Activision. Tanto es así que la compañía ha emitido un comunicado reconociendo el fracaso del último CoD y prometiendo a los jugadores un cambio de estrategia.
La situación de Activision es delicada. Su credibilidad lleva años por los suelos y dinamitó la confianza de los jugadores a raíz de graves sucesos en la cúpula de la compañía. Muchos decidieron darle una nueva oportunidad cuando Microsoft se hizo con el estudio. Fue un proceso largo y lleno de obstáculos, pero finalmente las autoridades pertinentes aprobaron la operación.
Precisamente, fue Call of Duty el motivo de la pugna. Sony temía que la veterana saga se convirtiera en un título exclusivo de Xbox, su principal rival, e intentó por todos los medios que la compra no se completara. Microsoft, para conseguir la aprobación, ofreció CoD prácticamente a todo aquel que respirara. Las noticias iban apareciendo y plataformas cuasi desconocidas sacaban comunicados asegurando que Call of Duty iba a llegar a sus sistemas.
Hasta Nintendo tuvo la suya. Microsoft y la empresa japonesa habían llegado a un acuerdo para que sus consolas tuvieran el FPS, aunque parece que ese trato ha quedado en papel mojado. Los de Redmond ya han publicado dos entregas de Call of Duty y ninguna de ellas ha aparecido en consolas de Nintendo. Con la primera tenían la excusa de la potencia de la Switch original, pero con Black Ops 7 la Switch 2 ya estaba a la venta y, de momento, no se sabe nada de una versión para ella.
La cuestión es que Call of Duty: Black Ops 7 ha sido el juego peor recibido de la franquicia. Los jugadores no han entendido el argumento ni las mecánicas de la campaña, y ni siquiera el multijugador o el modo Zombies han arreglado el desaguisado. La crítica tampoco. Algo totalmente comprensible en cuanto te pones manos a la obra con el juego. Es un despropósito absoluto. No hay ni rastro de lo que Call of Duty llegó a ser en su mejor época. De ahí, el comunicado.
En la publicación, Activision reconoce que Black Ops 7 no ha funcionado como se esperaba. «Call of Duty ha disfrutado de un duradero éxito gracias a todos vosotros, una comunidad apasionada que exige excelencia y es lo que merece», se lee en el comunicado. «También sabemos que, para algunos de vosotros, la franquicia no ha cumplido plenamente con las expectativas«.
A pesar de esto, la editora sigue creyendo en el juego. O eso quieren hacernos creer. «Quisimos ofrecer un sucesor espiritual de Black Ops 2 y los estudios han puesto toda su pasión en hacer un gran juego del que estar orgullosos. Pero una cosa es que lo digamos y otra, más importante, es que podáis probarlo y juzgarlo por vosotros mismos».
Para ello, la próxima semana abrirán las puertas para que todo el mundo pueda probar el multijugador y los Zombies de Black Ops 7 durante el fin de semana: «No descansaremos hasta que se gane su lugar como uno de los mejores juegos de Black Ops«.
Sin embargo, por mucho que quieran levantar la opinión general sobre Black Ops 7, saben que lo tienen muy complicado y han tomado medidas para que no vuelva a ocurrir algo así. Activision ha anunciado un cambio de estrategia con sus lanzamientos anuales. No dejarán de sacar un juego al año, pero lo que van a hacer es dar descanso a las sagas principales: «No volveremos a hacer lanzamientos consecutivos de juegos de Modern Warfare o Black Ops. Las razones son muchas, pero la principal es garantizar que proporcionemos una experiencia absolutamente única todos los años».
«El futuro de Call of Duty es muy fuerte y creemos que nuestros mejores días están por delante dada la profundidad y el talento de nuestros equipos de desarrollo», finaliza el comunicado. Veremos.



