Víctor Ayora El creador, fundador, presentador y dueño absoluto de The Game Awards, don Geoff Keighley, ha sembrado una buena dosis de expectación con dos mensajes en X de cara a la próxima edición de la entrega de premios. ¿Qué nos quiere decir? No queda muy claro, aunque han empezado a sonar múltiples teorías.
A estas alturas no creemos que haga falta explicar qué es The Game Awards. Es la gala de premios que se ha quedado como la más representativa de la industria. Gran parte de culpa la tiene todo lo que rodea a la ceremonia: casi todos los premios quedan diluidos por los anuncios del evento. Solo se recuerda el GOTY y poco más.
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Resulta que Keighley se ha levantado en los últimos días juguetón. Se supone que nos está adelantando uno de los grandes juegos que van a presentarse en la gala, pero también podría ser una gran reserva de humo. O sea: nada.
Así ocurrió con otra publicación reciente. Uno de sus posts dejaba ver una ilustración que jugaba con un parecido cercano al portal de Half-Life. Como se ha rumoreado últimamente con la posibilidad de que la tercera entrega exista de verdad, Geoff vio con buenos ojos enlazar ese dibujo para crear hype. Cuando se reveló el secreto, los más ingenuos se vinieron abajo: resultó ser un mapa de Fortnite diseñado para llamar al voto de los premios de este año.
El nuevo subidón de expectación creado por Keighley se debe a un mensaje críptico en X con el texto «real.inspiring,thickness» (lo que viene a ser «majestuoso. inspirador. denso»). Lo acompaña una misteriosa imagen cargada de simbología. Reinan las figuras extrañas, criaturas mitológicas, armaduras y una ambientación fantástica, todo ello en un entorno desértico. Cuando se busca el término en el generador de coordenadas de what3words, apunta a una localización en pleno desierto de Mojave. Cerca de la zona conocida como Joshua Tree (entre Los Ángeles y Las Vegas).
Las teorías no han tardado en aparecer. Una futura entrega de God of War encabeza las apuestas, pero muy de cerca aparecen nombres como The Elder Scrolls VI —que ya sería hora de que se dejara ver—, un nuevo Fallout, una expansión de Diablo IV o incluso —una vez más— el archimencionado Half-Life 3.
Nuestro consejo es mantener la calma ante todo. Sería fantástico que en The Game Awards viéramos grandes presentaciones de títulos muy esperados; las habrá, desde luego. Pero donde no hay que volverse loco es en descifrar una publicación de Geoff Keighley. Es un maestro vendiendo humo.
