El GOTY 2025 para la redacción de Movistar eSports

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Hoy es el gran día en el que The Game Awards va a elegir a su GOTY 2025. El show de Geoff Keighley ha ido adelantando algunos anuncios durante estas semanas y planteado algunos misterios virales. La historia del evento ha llevado a que sea una gala de referencia para la industria, a pesar de sus evidentes problemas, y marca el punto y aparte del año gaming cada diciembre. Así que, antes del gran evento, en la redacción de Movistar eSports nos hemos animado a debatir y elegir a nuestros ganadores del GOTY 2025.

¿Qué juegos han marcado nuestro año? ¿Qué experiencias han destacado por encima de las demás? ¿Cómo valoramos los últimos 12 meses a nivel de gaming? ¿Es lo mismo nuestro juego del año que el juego que creemos que va a ganar en The Game Awards? Veamos qué opinan nuestros redactores.

Jose Julián

Aunque este año la lista de nominados a GOTY está repleta de propuestas sobresalientes —cada una destacando en su propia área, desde narrativas magistrales hasta producciones audiovisuales impecables o mecánicas novedosas— mi favorito indiscutible es Kingdom Come: Deliverance II. El juego de Warhorse no solo mantiene el rigor histórico y el compromiso con la autenticidad que caracterizó a su primera entrega, sino que eleva todos sus apartados: la historia es más madura, la narrativa más fluida, el apartado visual ha dado un enorme salto cualitativo y el doblaje aporta una credibilidad que pocas producciones consiguen. Cada elemento técnico y artístico trabaja en conjunto para reforzar la inmersión, sin necesidad de artificios ni grandes estridencias.

Pero donde KCD2 realmente brilla y se separa del resto de candidatos es en lo reactivo que es su mundo. La mayoría de juegos se conforman con sistemas simples de acción-reacción: cometer un delito implica que la IA te detecta y te persigue. Aquí, en cambio, las consecuencias no son inmediatas ni obvias, sino lógicas y humanas. Un NPC puede verte merodear cerca de su casa, mostrar recelo, recordarlo horas después y relacionarlo con un objeto perdido, actuando en consecuencia al denunciar tus movimientos sospechosos. Este tipo de reactividad sistémica —que conecta tus acciones con la memoria, la percepción y la personalidad de los habitantes— hace que el mundo se sienta vivo, coherente y profundamente inmersivo. Es esta sensación de humanidad, de coherencia dinámica, la que convierte a Kingdom Come: Deliverance II en mi candidatura favorita para GOTY.

Liber

Cada año detesto elegir el GOTY porque considero que todos los videojuegos son distintos y destacan en algo concreto que otros no. No obstante y tras haberle echado 60 horas del tirón y haber completado el 100% de su contenido, mi juego del año es Clair Obscur: Expedition 33. Lo que ha hecho Sandfall Interactive con Expedition 33 no solo es demostrar que los JRPG pueden innovar y ser un género para todos los públicos, sino hacer un homenaje absoluto a títulos como Final Fantasy X, Dragon Quest o Chrono Trigger y traer una estética de la Belle Époque francesa única. Desde el primer momento su historia te atrapa, la música te conmueve y el mundo te sumerge en una aventura que hizo que durante varias semanas no pensara en otra cosa.

El guion es brillante, sus personajes sobresalientes y el ritmo de la narrativa es simplemente perfecto. La apuesta era arriesgada: ¿un JRPG por turnos para debutar en el sector y, encima, creando una IP que tiene más futuro con posibles secuelas? Sin duda se merece ganar el juego del año. A nivel social tuvo un impacto tremendo, recibió elogios de otros profesionales del sector como Hideo Kojima o Tetsuya Nomura y lo más importante para mí: ha vuelto a poner en el foco mi género favorito, los JRPG, que además podría ser el primer GOTY en la historia en ser de este género. No tengo dudas: Clair Obscur: Expedition 33 es mi juego del año y hasta de la última década.

Carlos

El calendario dice que es hora de wraps, resúmenes, reuniones y valoraciones en todas las áreas del entretenimiento, y con los Game Awards como tradicional cita prenavideña, los juicios de qué título ha impresionado a más jugadores vuelven como el turrón. Y lo de volver tiene doble sentido, porque hay cuatro secuelas entre los seis elegidos para GOTY, pero ninguna tan lograda para mí como la gran ausente: Doom: The Dark Ages.

Aunque conservadora en aspectos técnicos respecto a otros de los nominados, la creación de ID Software es una vuelta de tuerca no solo a una franquicia sino a un género que tuvo el honor de inaugurar. No debería extrañar a nadie que desde la organización prefieran dar más color a la selección de finalistas porque al final, los premios son un reflejo, no un veredicto. Y si este año miro atrás y pienso en un juego que me hizo sentir que el género aún tiene sangre caliente, ese es Doom: The Dark Ages. Quizá no brille en la vitrina de Keighley, pero su legado seguirá rugiendo mucho después de que las estatuillas acumulen polvo.

Víctor

Si hubiera escrito esto hace unas semanas, sin duda habría dicho que Expedition 33 se iba a llevar la palma. Es, sin duda, un enorme videojuego y un soplo de aire fresco para el género. Sin embargo, la exposición tan bestial que ha tenido últimamente me ha hecho cambiar de opinión y apostar por Kingdom Come: Deliverance II. Lo digo sin demasiada convicción, eso sí, y apoyándome en las opiniones de compañeros y jugadores, porque yo no lo he jugado.

Aun así, ninguno de ellos es mi GOTY personal. Mi juego del año se llama Silent Hill f y lo defenderé a capa y espada. Sé que tiene errores en el combate y que la fase final se hace cuesta arriba, pero la historia es fascinante. Es cruel, desgarradora y contiene escenas tan brutales que te obligan a apartar la mirada de la pantalla. Pero, al mismo tiempo, resulta atrayente y seductora, con imágenes que mezclan el horror con la belleza. No está incluido entre los candidatos, pero yo se lo daría con los ojos cerrados.

Álex

El Juego del Año de The Game Awards no podría ser más claro en 2025: Clair Obscur: Expedition 33. Un juego que se diferencia del resto de nominados en muchos sentidos. No es una secuela en una saga ya conocida o asentada (como sucede con Kingdom Come: Deliverance II, Hades II, Death Stranding 2 y Hollow Knigth: Silksong) y además revoluciona el género de los JRPG de manera brillante. Los combates por turnos parecían relegados a juegos 2D-HD (como los Octopath Traveler, los remakes de Dragon Quest y otros proyectos de menor entidad) hasta que Sandfall Interactive nos ha enseñado que se le podía dar una vuelta de tuerca.

Los recursos limitados, la reaparición de enemigos en los puntos de guardado y la posibilidad de bloquear todos los ataques enemigos son elementos extraídos directamente de Dark Souls, sin duda, pero funcionan tremendamente bien en un género que pedía a gritos una revolución. No se queda ahí, porque además, Expedition 33 demuestra que se puede tener un mapa del mundo que recuerda al de los míticos Final Fantasy VII, VIII y IX sin perder su esencia. Y, por si no fuese suficiente, el apartado sonoro es excepcional, sin entrar en la historia. Una historia que toca muchos aspectos sensibles, con muchos matices y con un prólogo que hace algo muy difícil: que en menos de una hora, sintamos una conexión con sus personajes. Así que Clair Obscur: Expedition 33, para mí, no solo va a ganar el GOTY, arrasará en la gala de este jueves.

Nacho

Hay una clara diferencia entre qué juego creo que va a ganar y qué juego quiero que gane. Para el primer caso, según avanzan las horas, pinta cada vez más a que Clair Obscur: Expedition 33 tiene por delante un año en el que va a arrasar con todo. Industria y fanaticada están encantados con esta nueva saga que tiene todo a su favor para llevarse el premio principal y el premio de la comunidad. Sin embargo, vengo aquí a hablar de mi segundo caso, y es ahí donde tengo claro que mi GOTY 2025 es Kingdom Come: Deliverance II, la nueva propuesta del estudio checo Warhorse Studios.

Hablamos de un videojuego masivo al que echarle horas y horas. Una narrativa que mezcla una trama principal dura y con los pies muy en la tierra con unas misiones secundarias a las que nos les importa abrazar de lleno el espíritu sitcom y entregarse a lo ridículo. De algún modo, el espíritu de la franquicia Yakuza / Like A Dragon encuentra aquí un extraño primo lejano que, ante la pregunta «¿Qué registros e ideas metemos?» responde con un rotundo «Sí». La epopeya de Henry, que continúa apenas unos días después del final de la primera entrega, alcanza nuevos niveles. Lo blanco y negro se vuelve gris, las elecciones son más importantes, los momentos emocionales golpean de formas tan inesperadas como potentes, los villanos son más odiosos e interesantes… y de paso vivimos un trozo de historia ficcionalizada de una época y territorios a los que normalmente no presto atención. Es por todo esto que Kingdom Come: Deliverance II es mi juego del año 2025.

GOTY 2025 Movistar eSports: conteo final

Empate en primera posición para los dos contendientes más potentes del año, seguidos por dos juegos que han logrado llamar la atención en sus respectivos nichos.

• Clair Obscur: Expedition 33 – 2 puntos
• Kingdom Come: Deliverance II – 2 puntos
• Doom: The Dark Ages – 1 punto
• Silent Hill f – 1 punto

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