El jueves 30 de octubre de 2025 se recordará como otro día histórico en la Kings League. Después de todo el espectáculo generado con Lamine Yamal, ha llegado el turno del debut de Marcelo con Skull FC.
Marcelo entró en la Kings con una intención clara: jugar. No quería limitarse a ser una figura simbólica, sino vivir la experiencia desde dentro. El brasileño lleva retirado del fútbol profesional unos meses, pero echaba de menos sentir el césped. Esta vez, el negro del Cupra Arena.
Skull FC no había tenido el mejor inicio en la copa. Había perdido sus dos partidos anteriores y le tocaba enfrentarse al Rayo de Barcelona, uno de los equipos más correosos de la competición. Pero Marcelo lo prometió y cumplió, tras un par de semanas de entrenamiento.
No tardó en entrar al campo. Lo hizo durante el escalado, en el cuatro contra cuatro, y pronto tuvo la primera oportunidad de marcar: remató un centro desde el lateral izquierdo al palo tras una pisada antológica. Además, le otorgaron el brazalete de jugador estrella, señal de que iba a disputar muchos minutos.
La leyenda madridista lo intentó de todas las formas posibles, dejando destellos de su enorme calidad en jugadas individuales. Poco después de su disparo a la madera, protagonizó un regate espectacular con un caño incluido para darse la vuelta. Uno de los mejores movimientos vistos hasta ahora en la Kings League española, sin duda.
A partir de ahí, probó suerte desde lejos en varias ocasiones, sin fortuna. Pero su momento llegó con un claro penalti en la segunda parte. Marcelo pidió el balón y aprovechó el gol doble para acercar a Skull FC en el marcador. Estaba a un tanto de igualar el encuentro.
Y no tardó en hacerlo. En una jugada personal, el brasileño provocó un gol en propia puerta que puso las tablas y forzó los penaltis shootouts. Primer punto para Skull FC, que acabaría cayendo en la tanda. Marcelo, por cierto, falló su lanzamiento, aunque se llevó un merecido MVP.




