Víctor Ayora Movistar KOI ha cerrado su participación en la Esports World Cup de Call of Duty con un meritorio tercer puesto tras imponerse a Team Heretics en la final de consolación. El esperado duelo español en tierras árabes se resolvió a favor del equipo morado después de cuatro intensos mapas en los que ambos conjuntos dejaron claro el alto nivel competitivo que mantienen.
El roster de KOI, formado por los jugadores del equipo Toronto Ultra, se embolsa una cuantía de 200.000 dólares, un premio que reconoce su destacada actuación en un torneo donde solo pequeños detalles les separaron de la gran final. Por su parte, los herejes añaden 120.000 dólares a sus arcas por su cuarto puesto, un resultado igualmente notable teniendo en cuenta el calibre de los rivales internacionales presentes en la competición.
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La EWC opta por disputar un partido por el tercer y cuarto puesto, una fórmula diferente a la de otros torneos donde se reparte el mismo premio a los semifinalistas derrotados. En esta ocasión, tanto KOI como Heretics afrontaron el reto de pelear por un lugar en el podio, una batalla que no defraudó en ninguno de sus puntos.
En semifinales, Movistar KOI cayó frente a Vancouver Surge en un ajustado 3-2, mientras que Heretics fue superado por OpTiC, una de las organizaciones históricas de Call of Duty.
En el enfrentamiento directo, Movistar KOI abrió el marcador en Punto Caliente con un 250-245 decidido en los últimos segundos. Heretics reaccionó en Buscar y Destruir, pero sería su único punto de este partido.
El tercer y cuarto mapa fueron para los de Movistar KOI con una pequeña y vibrante remontada. Así, el equipo de la multinacional española se despide de Arabia con una medalla de bronce en el cuello y la sensación de estar entre la élite mundial.
