Víctor Ayora 
Era evidente. Hasta un ciego podía ver lo que iba a pasar hoy en el Clásico. El Real Madrid saltó al campo envalentonado, cabreado y con ganas de callar la boca a un chaval de 18 años al que no se le ocurrió otra cosa que decir que el Madrid roba, y encima hacerlo en un programa de la Kings League.
Lamine Yamal es uno de los mejores futbolistas del mundo. Si alguien lo duda por su edad, no debería. Pero del mismo modo que su juventud no le quita mérito, tampoco le exime de haber metido la pata hasta el fondo y de comportarse como un macarra.
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La joven estrella ha acaparado portadas y tertulias durante toda la semana previa al partido. Su intervención en la Kings League dio la vuelta al mundo y, aunque muchos pensaron que se arrepintió nada más decirlo, no lo hizo. Dijo lo que dijo, y lo dirá otra vez en cuanto tenga ocasión. Es el Vinicius del Barça.
Los futbolistas y el público madridista tenían un objetivo clarísimo: callar la boca a Lamine. No dejarle jugar ni brillar. Que se fuera de vacío del Bernabéu. Y lo consiguieron. El Madrid ganó y Lamine apenas pudo generar peligro. No se fue de nadie en todo el encuentro. Venía de una lesión y no estaba al cien por cien, pero también daba la impresión de que tenía la cabeza más en provocar y en tirar un penalti en la Kings League que en el Clásico. ¿Le habrá pasado factura? En cualquier caso, la defensa del Madrid lo secó por completo.
El partido terminó con victoria blanca, y los jugadores no tardaron ni un segundo en devolverle las palabras a Lamine. Eso sí, su reacción encendió la mecha y acabó en una tángana que recordó a los viejos tiempos de los Madrid-Barça más calientes.
Movistar eSports no es un medio deportivo tradicional, y hoy tampoco voy a fingir que lo sea. Pero no puedo evitar preguntarme si Gerard Piqué estará satisfecho con lo que ha visto. A la Kings League esto le viene de lujo: Lamine Yamal no suele hablar con la prensa, así que todo el mundo estará pendiente de su próxima aparición en el Cupra Arena o en las oficinas de Kosmos.
No creo que la Kings League buscara un enfrentamiento directo entre jugadores del Barça y del Madrid, pero sí ha encontrado lo que quería: exposición. Lamine le ha dado a la liga una visibilidad brutal y, si hay que echar más leña al fuego, Piqué no va a dudarlo. Si cuando era futbolista no le importaba, imagínate ahora.
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