Víctor Ayora Aunque ya se había filtrado, el misterioso juego de la estatua se ha hecho oficial en la ceremonia de The Game Awards 2025. Es Divinity, sin numeración alguna, y se ha mostrado con un largo y espectacular tráiler cinematográfico.
Durante los días previos al evento, Geoff Knighley se había encargado de crear expectación con una estatua gigantesca en el desierto de Mohave, Estados Unidos. Poco a poco se fue conociendo que pertenecía a la saga con la que Larian inició su legado. Se esperaba que fuera la tercera entrega, pero se ha quedado tan solo con el nombre de Divinity.
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Larian viene de un regreso triunfal con otra tercera entrega, Baldur’s Gate 3. El juego fue elegido precisamente GOTY hace dos años y si las previsiones se convierten en realidad, Divinity puede optar a una nueva estatuilla. Sea cuando sea el año de lanzamiento del juego.
Como suele ser habitual en este tipo de presentaciones, sobre todo cuando se anuncian por primera vez, no ha habido ni rastro de gameplay ni plataformas. Por supuesto tampoco una fecha ni aproximada.
Divinity fue el segundo anuncio potente de The Game Awards. El primero fue una sorpresa total: un nuevo juego de la franquicia galáctica Star Wars: Fate of the Old Republic. Con estos dos títulos tuvimos un inicio brillante de la gala, aunque luego volvió a caer en los errores de siempre.
Entre ellos está la entrega de premios. Se supone que es el evento en el que se premia lo mejor de los videojuegos del año, pero dar algunos galardones en el evento previo de 30 minutos es justo lo contrario. Es dejarlos en un segundo plano. En un cajón prácticamente olvidados. Y no son categorías secundarias. Entre ellas ha estado el mejor juego independiente que se ha llevado Expedition 33.
