Decir en 2025 que internet ha sido un avance que ha cambiado el mundo suena casi antiguo. Hay adultos que no lo han conocido sin conexión. Ese cambio se produjo tanto en lo bueno como en lo malo. Internet tiene bondades, pero también sus puntos negativos. Entre ellos, los delitos informáticos. Nadie está a salvo, ni siquiera una persona como Auronplay, un streamer con muchos años de carrera.
Auron ha contado en su canal cómo estuvo a punto de caer en lo que conocemos como phishing. El streamer recibió un supuesto correo de su agencia con un mensaje urgente: debía entrar en un documento para resolver un tema importante, y se fió por completo.
El mensaje venía de un remitente conocido, de plena confianza para él. Eran sus propios gestores y, además, el correo había llegado a los mensajes VIP de su iPhone. No sospechó que pudiera tratarse de un ciberataque. Pero lo era. Auron introdujo sus correos y contraseñas, y siempre aparecía un error. Ese era el proceso del ataque: los datos iban directamente al atacante. Por suerte, el streamer se dio cuenta a tiempo.
Como no consiguió acceder al supuesto documento, llamó a su gestora para preguntar por el archivo. Ella le confirmó que no había enviado nada, y en ese momento saltaron todas las alarmas. Auron había introducido credenciales tan importantes como las de sus canales principales de YouTube. Imaginad si el hacker hubiera estado atento.
El streamer explica que actuó rápidamente y cambió todas las contraseñas de los correos afectados. No pasó nada porque el atacante no fue demasiado listo, pero si no hubiera reaccionado a tiempo, ahora mismo podríamos estar hablando de un auténtico desastre para Auron. Una persona ajena habría tenido el control de su historia en internet. Auronplay, como él mismo confiesa, estuvo a punto de perderlo todo.